Un amigo me preguntó hace poco: ¿Cómo me atrevo yo a venir aquí a California del Sur para apoyar a una nueva iglesia?
La respuesta es sencilla: ¡Porque es la voluntad de Dios, quien me ha llamado a hacerlo!
Mejor yo te pregunto: ¿Cómo te atreves tú a oponer la obra de Dios? Aquí Dios está avanzando su reino de forma poderosa, exactamente como él desea que sea.
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